29 noviembre, 2007

Hoy vi una peli Tailandesa de terror. Más que terror parecía ambientada en la Alemania democrática de los setenta. Pobres. Ambientes que se quedaron pegados en el tiempo, borrosos, como días abochornados.

El asunto es que desde el principio comencé a preguntarme por qué el demonio habla en latín si el tailandes suena más espeluznante aún... En fin.

Moraleja: uno anda con sus muertos colgando en el cuello, por eso las jaquecas y los dolores de espalda, menos mal que sólo tengo uno y no me imagino a mi mami colgandose de mi cogote de pura ociosa.

2 Comments:

Penelope Glamour said...

pero cómo, tienen que ser muertos conocidos? y si el muerto no tenía parentela, a quén se le cuelga?

Aspacia de Mileto said...

Para que veas tu que hay gente que hasta despues de muerta, continúa siendo patuda