30 abril, 2008

Breviarios


"La Iglesia dice que la Tierra es plana, pero yo he visto su sombra sobre la luna y tengo más fe en una sombra que en la Iglesia."

Hernando de Magallãnes

29 abril, 2008

Breviarios

Decisión de la Iglesia Católica contra Galileo Galilei
"La doctrina de que la tierra no es ni el centro del universo ni inamovible, sino que se mueve incluso con una rotación diaria, es absurda, tanto filosófica como teológicamente falsa, y como mínimo un error de fe."

22 abril, 2008

¿Será posible?

"La historia de la democracia plantea dos formas de concebirla: como evolutiva (la de Roma) y como utopía (la de Atenas). En tanto Atenas le quedaba a Roma cada día más lejos porque se hundía en el pasado, a las repúblicas democráticas contemporáneas les queda cada día más cerca, en un futuro que ya no es tan borroso gracias al "achicamiento" del mundo mediante las computadoras, los satélites y el Internet".

"Podemos comunicarnos unos con otros a lo largo y ancho del mundo pero, si bien tenemos noticias unos de otros como no las habíamos tenido, no estamos físicamente en presencia unos de los otros como en el agora (feria y plaza pública de los atenienses) o en la ecclesia, sino a través de una pantalla".


Areté

"En la Iliada Homero nos ofrece un testimonio de la más alta conciencia educadora que traía una nueva imagen de hombre perfecto, para la cual al lado de la acción, estaba la nobleza de espíritu, y solo en la unión de ambas estaba el verdadero fin" W. Jaeger (Paideia)

19 abril, 2008

Parafraseando a Edgar Morín: Los principios de un conocimiento persistente

Actualmente se habla acerca de lo mucho que las distancias se han acortado, de cómo recibimos información sin procesar de todas partes del planeta; de cómo a través de la Red las relaciones de sociabilidad se han transversalizado, espaciándose las formas de cómo absorbemos esa información y esas relaciones de afectividad; en suma, de cómo procesamos el conocimiento.

Hablamos de un nuevo mundo, donde la brecha entre los individuos originarios de esta época y los “arrimados” a este mundo posmoderno, se ha acrecentado al mismo ritmo en que el fenómeno se ha ido produciendo.

La postura decimonónica de especializar el saber, de abstraerlo de su contexto para un estudio más “científico”, ha provocado una disociación entre nuestros saberes y la realidad, descontextualizando el conocimiento, en una época en que la visión justamente es lo contrario: el conocimiento debe estudiarse en todas sus formas, no por separado, ni disgregado, ni especializando sus partes, so pena de crearnos una imagen falsa del conjunto Global, del todo y en suma, de la realidad. No podemos estudiar el todo desligándolo de sus partes.

Actualmente la visión que se tiene en nuestro país de una educación moderna y globalizada, que prepare al individuo eficazmente para vivir en este nuevo mundo, sigue siendo una visión arrastrada de la época industrial, positivista. Se separan las ciencias de las humanidades.

En los colegios científicos humanistas los alumnos deben optar por la rama de especialización que seguirán, creándose una imagen negativa de aquella que no es elegida, o peor aún, se descontextualizan, separándose totalmente, sin integrar si quiera de forma tangencial la parte del conocimiento que fue separada del todo. Si a esto le sumamos la división entre colegios científicos humanistas y técnicos, nos encontramos con que el conocimiento no es visto de manera integral, él mismo se ha desintegrado al separarlo en áreas distintas de especialización. Bien decía Leonardo da Vinci: “Que nadie me lea si no es matemático”. Bien entendían los antiguos griegos que la ciencia no puede ser entendida sin su parte filosófica, separarlas involucraría un desconocimiento del conocimiento mismo.

Es necesario que la educación no ya del futuro, sino la actual, sea reformulada de tal forma que su objetivo principal implique una reforma del pensamiento que nos lleve como seres humanos a concebir el contexto, lo multimensional, lo global, un desarrollo universal del pensamiento y de las capacidades del hombre, un pensamiento consiente de la condición humana. Y Educar para este pensamiento debería ser la finalidad de cualquier trabajo docente.


Cualquier otro transito nos llevará a estar más juntos y al mismo tiempo cada vez más aislarnos, a reducir las distancias y al mismo tiempo a construir muros a nuestro alrededor. La única forma posible de obtener una panorámica total, que nos permita acercarnos como sociedad, es un estudio integral del conocimiento que conlleve una concepción del ser humano tal, que nos permita a nosotros mismos organizar y procesar el saber; situación que dista mucho de producirse en nuestras salas de clases actualmente.

Lo que debería evidenciar nuestra educación:

El Contexto: No es posible obtener un funcionamiento cognitivo eficiente si separo las partes de su contexto, ya que pierden sentido. La información debe ser ubicable dentro de su contenido para ser entendida, y a la vez, si no estudiamos el contenido, la ubicación de la información se verá imposibilitada. Parte de esta descontextualización puede observarse hoy en día en las escuelas, que perciben las asignaturas separadas unas de otras, sin más relación que los objetivos transversales

Lo global: Lo global es más que el contexto, son las partes del conocimiento, en este caso, o de la sociedad, vistas de forma interrelacionada, fusionada. No es posible al alumno enseñarle historia, por ejemplo, separada del racionamiento que me dan las matemáticas, debo lograr que su visión abarque la parte humanista de las ciencias y viceversa, situación que no se observa en la actual separación que hacemos hoy dentro de los establecimientos científicos humanistas y técnicos. Se ha continuado creyendo (industrialización) que la especialización y la separación de las ciencias, es la forma más eficaz de potenciar la formulación del pensamiento en el alumno.

Lo multidimensional: Se refiere a que el ser humano y por ende las sociedades, presentan distintas dimensiones que están entrelazadas entre sí. Por ejemplo, yo no puedo entender la crisis que sucede en nuestro país en 1973, si sólo me ocupo de darle un sentido a los acontecimientos (historia), debo entender que las causalidades que propician la crisis tienen enraizamientos económicos, sociales, políticos, culturales, emocionales, sicológicos, religiosos y sobretodo internacionales, que se disparan hacia atrás hasta incluso más allá del siglo XIX. E incluso en referencia a esto último, es muy difícil entender la crisis del año 73 si no logro dimensionarla como la parte de un todo que es la guerra fría (contexto-lo global).

Lo complejo: esta dado por el entrelazamiento entre la unidad de la parte y la multiplicidad del todo, que son imposibles de separar. En síntesis, no es posible hacer una disección del conocimiento, sin destruirlo: por lo tanto, esta complejidad debe ser abarcada en su conjunto.

Según Morín, el desarrollo de las aptitudes generales nos permite una mayor capacidad de abarcar problemas específicos. La educación debe fomentar el desarrollo de todas las competencias de las cuales es capaz el cerebro humano, por medio de la potenciación de la curiosidad, superando las discordancias que ha provocado la excesiva fe en los conocimientos especializados. A nuestro entender, esto no es posible sin el cambio de visión que se tiene acerca de los objetivos finales que debe perseguir la educación: ¿queremos formar personas centradas en su condición de seres humanos, capaces de abarcar la totalidad del conocimiento y el rol que éste puede asumir en el mejoramiento nuestras sociedades (y por ende sopesar lo que esto significa para la vida en la tierra) o queremos seguir formando piezas para el funcionamiento inerte del engranaje social?

Nuestros sistemas de enseñanza se vieron afectados por los progresos que el mundo experimentó a través de la especialización durante el siglo XX, heredando la separación entre humanidades y ciencias, lo que impide desarrollar la visión apropiada para adaptarse a las nuevas sociedades de la información. Lo parcelado de la especialización, puede formar una visión difusa del proceso completo, tendiendo al enclaustramiento de la parte especializada y a la perdida de la solidaridad. Es necesario que al enseñar lo hagamos abarcando todas las esferas del conocimiento, su multidimensionalidad, esta es la única forma de desarrollar el pensamiento en nuestros alumnos y una involucración con la sociedad que conlleve, solidaridad y preocupación por el otro, entendiéndolo como parte de mi mismo.

La división en disciplinas científicas y técnicas no hace más que impedir que captemos la esencia de los problemas siendo, por lo tanto, más difícil plantearse la solución. La reducción de las partes no me permite captar la complejidad de los procesos, por ejemplos, históricos, los cuales deben ser vistos desde todas sus aristas y dimensiones.

En estos momentos el problema es que estamos dejando que la técnica nos controle, llevados por una racionalización, que para Morín, es la utilización inadecuada de la razón. Hacemos cosas que a todas luces nos parecen racionales, como la intervención de los alimentos mediante técnicas transgénicas para la alimentación de un mayor número de personas, sin darnos cuenta del daño que esta falsa racionalidad provoca en los mismos beneficiados. Esto ocurre porque el estudio parcializado y especializado del problema nos impide obtener una visión global del asunto, que abarca dimensiones que van mucho más allá de cómo enfrentar el ritmo de crecimiento desmesurado de la población mundial.

Trabajo de Socioantropología

18 abril, 2008

Cine para profesores



Me producen admiración las buenas ideas.
Pero claro, buenas ideas pueden tenerlas todos, lo difícil es concretarlas.

Y aún así, cuando éstas se materializan, no siempre se sostienen en el tiempo. La responsabilidad? Ufff. Descuido, falta de constancia, de proyección, mal diagnóstico, inviabilidad económica y podría seguir y seguir.


Por eso, cuando veo un buen proyecto que se reinventa e inyecta vitalidad al emprendimiento inicial, me gusta destacarlo.


Eso me pasa con el Cine Arte Normandie , que ahora desarrolló una iniciativa para vincular el cine con la educación. Pone a disposición de profesores que lo soliciten una lista de películas para reforzar diversos contenidos. Incluso tienen una opción en que incluyen transporte.


No sé si al resto le pasó, pero por muchos años, las películas se usaban cuando el profe quería rellenar. O mostraban cine habían pasado hasta el cansancio por TV o unas pelis muuuuy educativas, pero fomes a morir y sin una explicación que propusiera un planteamiento frente al filme.


Cuando en 4º Medio vi "La Naranja Mecánica" en el contexto de una clase de Castellano Electivo (sí, no tuve Lenguaje , so what!) se me abrió completamente un compartimiento secreto. El cine dejó de ser algo que acababa cuando uno apagaba la tele o salía de la proyección, y siguió viviendo y ayudándome a entender muchas otras situaciones, conflictos, contextos. No podría empezar a explicar lo que ocurrió cuando vi la obra maestra "Blow up", de Antonioni , también en el marco de una clase que podría haber sido una más. Pensar que el cine sirve - entre mil cosas - para entender es una perogrullada, pero cuando cursaba mis últimos años en el colegio fue un descubrimiento que de muchas formas, cambió la mirada sobre lo cotidiano, sobre el pasado, sobre la reflexión acerca de un tema, sobre la importancia que una buena narración puede tener y también sobre la forma de representar la realidad. Me hizo sentir cercanía por temas que, de otra manera, hubieran expirado al entregar la prueba.


Me imagino lo que - planificada y pertinentemente tratada - podría significar ver "La Lengua de las Mariposas" o "El Rey de las Máscaras". Así que dejo la invitación hecha. Pero por sobre todo, aplaudo la iniciativa. Como hago con todas las buenas ideas.


Más información en Cine para profesores.

Contactos al correo cinenormandie@gmail.com o al fono 02-697 2979

11 abril, 2008

Estudiar Epistemología.

Estudiar Epistemología es como saber que está pasando cuando todos se mueren de espanto, como saber cuál es la salida de emergencia mientras los demás entran en pánico. Es despertarte con los rayos del sol dándote en la cara mientras todos los demás duermen, es como tener la certeza de que el mundo es una tortuga cabalgando a lomo de cuatro elefantes gigantescos, mientras todos los demás pondrían las manos al fuego por asegurar que es una esfera.

Según mi profesor, Epistemología es la filosofía de las ciencias, el estudio del conocimiento, disciplina determinada a descubrir su origen lógico. Dice lo que la ciencia debe ser o hacer.

La epistemología se ocupa de la definición del saber y de los conceptos relacionados, de las fuentes, los criterios, los tipos de conocimiento posible y el grado con el que cada uno resulta cierto; así como la relación exacta entre el que conoce y el objeto conocido.

Según mi profe, el cristianismo propinó el surgimiento de las Ciencias, si bien se opuso en algunos momentos, no es casual que haya surgido la ciencia bajo un mundo que tenía la cosmovisión del mundo católico.

Thomas de Aquino, nos explicó el profesor, desarrolla la versión cristiana de la física aristotélica, conocida como Escolástica en la Edad Media. “Dios es el señor de todo y el hombre es el señor del Universo. Dios es perfecto”. En su opuesto, los griegos no crean el universo, lo ordenan, el universo es preexistente, en cambio para los cristianos, Dios es el creador.

Según esta visión la naturaleza debe servir al hombre como el hombre a Dios. El cristianismo es una de las pocas religiones que concibe al hombre separado de la naturaleza, en la mayoría de las otras, el hombre es parte de la naturaleza, se funde con ella para formar un todo armónico; de ahí el respeto de las religiones no occidentales por la naturaleza, no la hurguetean, ni la manosean, ni la sobreutilizan; la cuidan y la respetan porque la naturaleza es concebida como parte de uno mismo. En cambio, al presentarse este dualismo en el cristianismo, el hombre no pone freno a la explotación de la naturaleza porque la concibe como una entidad separada, creada por Dios para servirlo, él es el señor de la naturaleza.

El cristianismo habría hecho esta separación entre el hombre y la naturaleza, que no han hecho las otras religiones que han existido a lo largo de la historia (al menos aquellas que no tienen como base común el Antiguo Testamento), creando así unas ciencias ligadas a la intervención de la naturaleza, y sentando con ello las bases de la Revolución Industrial.

Al final de la clase me sentí como una sibila a la cual le han revelado una profecía muy importante. Pensé ¿así se descubre el mundo? (entonces el viaje de Colón es un moco dentro del refriado que significaría esta exploración) ¿Este es el origen del conocimiento? ¿Verdades reveladas en una vieja sala de Universidad? ¿Sentir que formamos parte de una hermenéutica que está creando al mundo y en la cual solo unos pocos privilegiados estamos invitados a observar el espectáculo? Al parecer soy presa fácil para las sectas y el conocimiento hermético.

Pero no me importa. Esta sensación de estar siendo participe de la construcción de la postmodernidad desde el palco, acepta cualquier burla. Tener la noción de que sabemos cosas, que otros ni siquiera sueñan, consiente cualquier ironía.

Ahora cada vez que llego al liceo lo hago recubierta de esta distancia que me ha otorgado la epistemología. Miro a mis colegas, sus pequeñeces, sus cotidianas torturas contra los alumnos, su decimonónica interpretación de lo que debe ser la educación, sus despoticas formas de ejercer el poder y me siento inmune. Guardando la significativa distancia que es obvia, me siento como Giordano Bruno ante la Inquisición: “Tal vez con más temor pronuncian la sentencia en contra mío, del que siento yo al escucharla”.
Breviarios:

“Quien quiere crear el cielo en la Tierra, sólo puede producir el infierno” No, no fue Calvino quien se mando esta frase para el bronce, ni Lutero, ni el más fatalista de los filósofos milenaristas podría competir con la imaginativa de la iglesia católica para construir sus principios teológicos.

Y otra. “La Iglesia afirma la preeminencia de la teología sobre la ciencia” Juan Pablo II.
La clase pasada el profe habló de los fundamentalismos, pero no sobre los que la propaganda discursiva a puesto de moda, sino de otros, más cercanos y más concretos, y por lo mismo, más peligrosos también: los fundamentalismos occidentales.

Pero eso será narrado en otra ocasión, porque entender estas verdades reveladas y aterrizarlas para que mi yo más lento las entienda, deja mis tres neuronas exhaustas

05 abril, 2008

Sobre el futuro y la Selección Natural

El otro día en clases de Epistemología el profesor explicaba que siempre las sociedades son pensadas antes de ser ejecutadas, que los grandes cambios estructurales siempre tienen un visionario que los intuye y les da toda una conceptualizacion teórica, de ahí a que los seres humanos sigan al pie de la letra el espíritu de sus enunciados y no dejen la caga, es otra cosa (o al contrario).

Piensen en el Führer y su "Mein Kampf", nos decía, y el medio caos que causó con sus cabezas rapadas hasta el día de hoy. Piensen en los tres gigantes: Voltaire, Rouseau y Montesquieu y en el tremendo revuelo que causaron sus ideas aún cuando ellos ya estaban oleados y sacramentados. Piensen en Marx, y toda la influencia que tuvo con su Manifiesto, mucho antes de la revolución de octubre. Imaginen a Smith y su mano invisible, y el tremendo armagedon que armaron sus seguidores, que más fuerte o más suave, nos tiene echándole chuchadas hasta el día de hoy.

El profe nos introducía en esta teoría para contarnos sobre aquellas personas que en este tiempo, inicios del segundo milenio, están escribiendo acerca de las sociedades futuras.

(El sólo hecho de pararse a pensar en lo que esto significa me da escalofríos y me estremece. Hay personas que ya son dueñas del lápiz y uno que creía que podía aspirar a trazar aunque fuera alguna pequeña coma de la Historia)

Se refirió a uno de los neoliberales más fundamentalistas de hoy en día, que esta dictando cátedra en Europa y que, por desgracia, muchos están escuchando. Más de los necesarios. No recuerdo el nombre que dijo porque casi me caí de la silla cuando relató la venida a Chile de éste personaje hace poco tiempo y su encuentro con un periodista chileno.

Periodista: ¿Qué opina Ud. de la ayuda en alimentos que la ONU esta haciendo a los países más pobres del tercer mundo?
Individuo: Me opongo Rotundamente
Periodista (asombrado): Pero ¿por qué?
Individuo (categórico): porque el mercado no debe ser intervenido. Sólo dios puede actuar sobre el mercado. No nos corresponde entrometernos en asuntos que no nos competen
Periodista (atónito): Entonces ¿qué sugiere Ud. para terminar con la pobreza?
Individuo (sibilino): La selección natural

Silencio. Creo que yo y mis compañeros, e incluso el profesor de epistemología, todavía no somos capaces de digerir las palabras de este padre del neoliberalismo católico conservador, de este pensador de futuros. Y pensar que este individuo estuvo en nuestro país. Lastima que ningún programa de farándula lo supo, ni Cavadas, ni Guille, ni Amaros Gómez Pablo.

De haberlo sabido habría tratado de ir al aeropuerto (flojera endógena mediante) o a las afueras del hotel donde se hospedó o a la Universidad donde muchos estudiantes debieron haberlo estado escuchando, sólo para verle la cara, sólo para grabar sus rasgos y recordarlos siempre como la cara del infierno que nos espera si no logramos arrebatarle la pluma

El oficio del Historiador

“Yo lo único que he querido hacer en mi vida –y lo único que he hecho más o menos bien– es contar historias. (...) Para mí, las historias son como juguetes, y armarlas de una forma u otra es como un juego. Creo que si a un niño lo pusieran ante un grupo de juguetes con características distintas, empezaría jugando con todos, pero al final se quedaría con uno. Ese uno sería la expresión de sus aptitudes y su vocación. Si se dieran las condiciones para que el talento se desarrollara a lo largo de toda una vida, estaríamos descubriendo uno de los secretos de la felicidad y la longevidad”.

Gabriel García Márquez
Premio Nobel de Literatura
Palabras pronunciadas en uno de sus talleres de escritura de guiones de cine en San Antonio de los Baños,
Cuba. Junio 2004.