21 octubre, 2007

La historia oficial

Para fortuna de muchos jóvenes en edad escolar, yo no hago clases. Respetando montones la labor docente, preferiría sacarme un ojo y dejarlo en salmuera antes de formar al futuro de Chile. Y si enseñar es una actividad compleja, hacerlo en el campo de la Historia me parece que es añadirle una complicación extra. Porque si la búsqueda de la llamada objetividad cuando hay un distanciamiento temporal con los procesos analizados es difícil (y se debe completar con los diversos puntos de vista) en la empresa de la construcción de la historia que nos es propia, hacerlo en la reciente es delicado. Por decir algo.
¿Será muy pronto para establecer y fijar los parámetros históricos de un pasado que está ahí fresco, pero aún sin fraguar por completo?¿Existe el distanciamiento crítico como para recoger y reconstruir al Chile reciente y, de paso, a nosotros mismos?. El peligro de la palabra es que al señalar algo, rotula. Es contundente y crea universos con sólo nombrar. Traducir esa historia que aún no se asimila correctamente y ponerla ya digerida en palabras - texto - para ser estudiada es un riesgo. Es correcto tomarlo. Es necesario. Hacerlo en nombre de un relato oficial, es casi como poner una lápida sobre esta historia viva que aún se cuenta. También es escribir sobre piedra y mostrar a las nuevas generaciones una mirada inamovible. ¿Será la adecuada? Me gusta pensar que la historia no es unívoca, que se compone de muchas voces, pero a la vez sé que esto no es una votación ni un acuerdo, aunque muchas veces la historiografía es eso y nada más. Por esta razón encuentro que éste es un gran tema de discusión, ya que no sólo se enseña con estos textos, también se educa. Y eso sí que son palabras mayores.
A qué viene todo esto? A que hoy 21 de Octubre, en el cuerpo de Reportajes de El Mercurio aparece una investigación realizada a partir de las modificaciones curriculares a los contenidos de la enseñanza de las ciencias sociales en los libros de estudio. A continuación, parte del texto.


Cuatro historiadores analizan el polémico programa del Mineduc: Descarnado análisis del ajuste de textos escolares de Ciencias Sociales Mariela Herrera, María Teresa Anguita y Fernando Vial


"El Mercurio" tuvo acceso a la propuesta de ajuste curricular que prepara el Ministerio de Educación para los textos escolares de Ciencias Sociales. Los historiadores Gonzalo Vial, Jorge Hidalgo, Sergio Villalobos y Cristián Gazmuri hacen sus descargos: "Muy breve y esquemático", "un panegírico de la Concertación", "inexistente cuestionamiento al modelo democrático actual", son algunos de los tajantes juicios que entregan los expertos.

MARIELA HERRERA, MARÍA TERESA ANGUITA Y FERNANDO VIAL


El "nunca más" del Ejército, los gobiernos de la Concertación, el "consenso en torno a los derechos humanos" y "las transformaciones culturales de la sociedad chilena a comienzos del siglo XXI". Estos son algunos de las temas que los escolares podrían estudiar en los próximos años, según se expone en el documento "Propuesta Ajuste Curricular. Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatorios de Ciencias Sociales" que actualmente maneja el Ministerio de Educación y que abarca la enseñanza básica y media."El Mercurio" tuvo acceso a dicho texto, elaborado en septiembre, y se pidió a cuatro historiadores chilenos que lo analizaran.Gonzalo Vial, Jorge Higaldo, Sergio Villalobos y Cristián Gazmuri aceptaron el desafío. Sofía Correa, co-autora del programa, prefirió no participar en el debate, argumentando que el documento aún no se somete a consulta pública.


LA HISTORIA RECIENTE EN ENTREDICHO:

Los puntos de la discordia.
De los seis contenidos mínimos obligatorios para tercer año medio de la propuesta de ajuste curricular, los temas que generan más observaciones entre los historiadores consultados son los relativos a la historia reciente de Chile. Además, los académicos consideraron otros aspectos para analizar, que cada uno de ellos explicita en sus respuestas.

Esta es la reproducción textual de los contenidos que fueron evaluados como más sesgados:


Las transformaciones estructurales en Chile:


Reconocimiento que luego de la Segunda Guerra Mundial la historia de Chile y América Latina se inserta en una época marcada por la Guerra Fría. Descripción del impacto de la Revolución Cubana en el continente americano: la atracción de la vía armada en las izquierdas del continente; la política norteamericana hacia América Latina (Alianza para el Progreso y Doctrina de Seguridad Nacional). Caracterización de las etapas del proceso de la reforma agraria y sus consecuencias. Descripción de la masificación de la participación política popular y caracterización de la creciente demanda de cambio social. Caracterización de los proyectos de cambio bajo la Democracia Cristiana y la Unidad Popular. Caracterización de las transformaciones sociales y culturales en Chile durante las décadas de 1960 y 1970.


El régimen militar:


Caracterización de los principales rasgos del golpe militar y de la dictadura militar en Chile: la violencia política, el quiebre de la democracia, la violación sistemática de los derechos humanos, la transformación neoliberal de Chile (la transformación del rol del Estado y la nueva política económica), la creación de una nueva institucionalidad política bajo la Constitución de 1980. Valoración de la lucha por la defensa de los derechos humanos y la recuperación de la democracia, identificando actores relevantes.


El proceso de recuperación de la democracia:


Caracterización del fin del régimen militar: el plebiscito de 1988 y la elección presidencial de 1989. Descripción del nuevo sistema de partidos bajo el sistema electoral binominal. Descripción de las principales transformaciones políticas, sociales y económicas durante los gobiernos de la Concertación: reformas a la Constitución de 1980; redemocratización de los municipios y creación de los gobiernos regionales; disminución de la pobreza e incremento en la brecha de distribución de la riqueza; la definición de un nuevo trato con los pueblos indígenas; ampliación de las libertades públicas; inserción de Chile en un mundo globalizado; el consenso en torno a los derechos humanos y el "nunca más" del Ejército. Descripción de las transformaciones culturales de la sociedad chilena del siglo XXI.

Para leer el reportaje completo y el análisis de cada historiador, siga acá.

2 Comments:

Aspacia de Mileto said...

La eterna discrepancia sobre la objetividad en la historia. La mayoría del tiempo pienso que es posible lograr algunos consensos, que eso es lo más justo y lo más honesto. Pero hoy no. Hoy pienso que Napoleón tenía razón, que las medidas tomadas por Iván el Terrible para terminar con la deserción militar en su ejercito fueron las más sabias, que María Antonieta estuvo genial al preguntar “Y si no tienen pan ¿por qué no comen tortas?”. De antologia

Teresa Wilms Montt said...

Pero sabes? Yo de la historia no espero objetividad, porque la admito como construcción y como tal, no se observa como espejo de la realidad. Sin embargo, apelo a la ética. No inventar, si las medidas fueron correctas o incorrectas cuál es el fundamento y apoyo que tengo para decir eso. DÓNDE ESTÁ! No le temo a la subjetividad - informada y, en el caso de la enseñanza, advertida a los interlocutores - le temo a la arbitrariedad. Y al aprovechamiento del poder, de sesgar la información sin más motivo que aspiraciones personales, propaganda o negligencia en el estudio o investigación.