08 febrero, 2008

Las cartas privadas de Jesús


Acabo de terminar de leer el libro “Las Cartas Privadas de Jesús” escrito por uno de los autores del Bett séller “El Código Secreto”, Michael Baigent. Al igual que su otro libro (que debe ser leído sin parar o uno corre el riesgo de no entender nada con tanto dato), si uno quiere creer, creerá, pero para mi gusto las fuentes son estrujadas, centrifugadas y manoseadas tanto, que literalmente es un buscarle la quinta pato al gato al interpretarlos. Y claro, uno termina encontrándosela.

Aparte de plantear lo que ya no es novedad: que Cristo se casó con María Magdalena y tuvieron un hijo, plantea (equilibrándose en los documentos históricos), que la crucifixión de Jesús habría sido un montaje entre Pilatos y los judíos (Sanedrín), para mantener contentos a los zelotes; ya que resulta que Jesús habría sido en realidad, zelote (para que se entienda, algo así como mirista en la década del setenta), pero que dándose vuelta la chaqueta, habría apoyado a Roma (Pinochet, guardando las diferencias) con la frasecita "Al Cesar lo que es del Cesar" y les arruinó toda la Revolución contra el Imperio.

Habrían sido éstos, los zelotes, los que lo pusieron en un burro cuando entró a Jerusalén y se preocuparon de todos esos detalles escenográficos para que calzara con las profecías anunciadas en los libros judíos de la Ley. Pero éste apoyo solo duró hasta que Jesús se mandó la frasecita aquella.

La tesis es que en el fondo, fondo, FONDO... Jesús tampoco no era Zelote, sino que había sido iniciado por una secta egipcia llamada los Terapheutas. Ahí su cambio con relación al Imperio. Como aquellas seudo religiones que se basaban en los misterios, conócete a ti mismo y cosas por el estilo. Entonces, que cuando dijo "El Reino de mi padre no es de este mundo", o "El reino esta en todas partes" se estaba refiriendo a que uno mismo es el reino de los cielos, pero que estamos como dormidos. Y si uno mismo es el paraiso, ¡que me importa el Cesar!

Según mi instruido y ateo padre, son puras tonteras, dice que no hay ninguna prueba de la existencia de Jesús que sea creíble, que todo fue un montaje de Constantino alimentado por la Iglesia Católica. No se quién tendrá la razón, ni me interesa, porque mi fe no se funda en los hechos históricos, pero me parece interesante cómo el autor se quiso aferrar de la fama de su libro anterior (que si no se lo hubiese copiado Dan Brown en El Código Da Vinci, jamás habría salido a la luz) para ¿ganar dinero?¿aumentar su fama? ¿creerá realmente lo que dice?.

Sí, porque ya me parece como "demasiado mucho" el tema.

El mejor libro que he leído sobre este tema, escrito en forma de novela, con pluma docta, con un uso apropiado de las fuentes históricas (sin sobre interpretar), con detalle de lo que se plantea, es "El Péndulo de Foucault", de Umberto Eco .

Eco narra en una parte del libro, una teoría que habrían tenido los templarios sobre los menires y las corrientes internas de la tierra que a uno lo deja fascinado. Lo recomiendo para cuando tengamos los mejores momentos de concentración, ya que es de una densidad que a muchos los hará dejar el libro en la segunda hoja.


El Péndulo de Foucault: Tres intelectuales al frente de un negocio editorial se lanzan a una investigación frenética en la que mezclan pasado y presente. El resultado es una ilusión impregnada de realidad acerca de un misterioso Plan, consistente en la estrategia para una venganza histórica y una fuente de poder de una secta mítica: los Templarios. Este plan representa la ambición suprema perseguida por los genios paranoicos de todos los tiempos: el dominio del mundo. Intuyendo el peligro, ellos mismos se sitúan en el punto de mira de extraños personajes que ambicionan los resultadosde los recursos puestos en marcha por sus mentes


3 Comments:

El cronista de la O' said...

Hace mucho que no me doy un tiempo para leer obras que requieran un mayor nivel de concentración y análisis.
Por cierto, estoy leyendo "La Conspiración" de Dan Brown y espero que su final no sea tan malo como el del "Código".

Fuiste a Pichilemu este verano??
Las olas estaban de miedo.

Aspacia de Mileto said...

No voy a Pichilemu desde la gira de estudios de 2do medio, jajaja.Saca la cuenta.

He leído a Dan Brown, pero no me gusta, sobretodo porque sus libros son un plagio de las investigaciones de Michael Baigent y Richard Leigh (El Código Secreto).

¿Sabías que Hitler alusinaba con los templarios y creía en la teoría que ellos planteaban sobre un punto de energia en la tierra que dominaba todo, punto que estaría señalado por un menir? (Humberto Eco). Esa es la única cosa en común que tengo con Hitler. Si tuviera plata, una de las cosas que haría sería dedicarme a buscar este punto

Anónimo said...

Y ahora ¿qué será de Cuba?