20 junio, 2008

“Todas las mañanas del mundo no vuelven nunca más” (Pascal Quignard)

Nada me seduce mas que la inteligencia o la virtud, que en el fondo son la misma cosa. Me estaba acordando de Saint Colombe y su viola de 7 cuerdas, los duraznos plisados de su mujer que venía a verlo a pesar de estar muerta, sus noches y sus días rendido al crepitar de la vela y al sonido de sus cuerdas ¿Se puede vivir una vida tan apasionada?

0 Comments: